Epistemología Periférica y el Acceso a la Justicia
Teoría crítica conceptualizada desde el territorio y sus dimensiones corporales, subjetivas y físicas.
Jailson de Souza e Silva, Fernando Lannes Fernandes y Heloisa Melino
| Brasil |
noviembre de 2023
traducido por Ana Rivas
La epistemología periférica (EP) es una referencia en el campo de la producción de conocimiento que direcciona las acciones de UNIperiferias en todos sus frentes de investigación, formación y difusión; por ejemplo, en la investigación realizada por el Centro de Migraciones para el Desarrollo y la Igualdad (o Migration for Development and Equality, MIDEQ, por su sigla en inglés) sobre la migración haitiana en Brasil; en Relaciones étnico-raciales y de género en la secundaria —investigación realizada en colaboración con el Instituto Unibanco en ocho unidades docentes de los estados de Goiás y Piauí—; en Escucha —capacitación centrada en la formación de curadurías populares, en alianza con el Instituto Moreira Salles (IMS); en Be Democracy —un frente de educación política dirigido a personas de las periferias, en 131 núcleos y siete polos presentes en ocho estados y 65 municipios. De tal manera, la epistemología periférica es el foco editorial de Periferias — una editora que en cuatro años cuenta con 25 publicaciones en su catálogo, además de nueve ediciones de Periferias, una revista digital e impresa que tuvo su primera edición publicada en 2017, año en que UNIperiferias inició su trabajo en Maré, Río de Janeiro. En 2018, el IMJA (Instituto Maria y João Alexio) realizó la ceremonia Mestre das Periferias, un premio que honró a Ailton Krenak, Conceição Evaristo, Nêgo Bispo y Marielle Franco (en memoria). Estas personas son maestras de otras premisas, paradigmas y territorios —favelas, aldeas indígenas y quilombos. Reconocerlos y articular esfuerzos con diversas organizaciones de la sociedad civil fue la materialización de la esencia propuesta por la EP. En 2023, cinco años después de la primera edición, el Mestre das Periferias volverá a celebrar la principal propuesta de la institución: difundir el paradigma de la potencia de las periferias. La ceremonia será realizada en noviembre, en Río de Janeiro.
El adjetivo periférico forma parte del concepto por una razón que es no trivial: la epistemología tiene como punto de partida estos territorios, en sus dimensiones corpóreas, subjetivas y físicas. Un proyecto en gestación, la EP es una iniciativa de personas con historias de vida, trayectorias laborales, intereses y cuerpos diferentes, vinculadas por la misma creencia de que las revoluciones posibles en la contemporaneidad tienen como núcleo los sujetos y espacios constituidos fuera de la dinámica central favorecida por los poderes dominantes. En este contexto, la EP es una caja de herramientas que nos permite conocer y aprender, y al mismo tiempo proponer y (re)construir nuevas formas de vida, tanto a nivel individual/subjetivo como a nivel social en general.
El adjetivo periférico forma parte del concepto por una razón que es no trivial: la epistemología tiene como punto de partida estos territorios, en sus dimensiones corpóreas, subjetivas y físicas.
Las desigualdades sociales son históricas, sufriendo transformaciones en relación con los sujetos y naciones en posiciones hegemónicas de poder. No obstante, desde la creación de las bases históricas del ciclo de desarrollo del capitalismo como sistema-mundo, son los mismos grupos de personas los que son explotados, expropiados, precarizados y vistos como desechables. Muy poco ha cambiado en los últimos cinco siglos, y parte del problema radica en la forma en que se concibe y en las premisas que fundamentan la búsqueda de soluciones.
Para hacer frente a esta realidad, la EP cuenta con autores/as, diferentes referencias ontológicas y epistemológicas ya sea en términos corporales, geográficos y/o sociales. Ellos están en diferentes partes del mundo, y nosotros en Brasil nos sentimos parte de esa inmensa red, caracterizada por un alto grado de espontaneidad y un supuesto fundamental: la creencia en la dignidad plena de la humanidad y el trabajo sistemático y diario para visibilizar y fortalecer esa potencia.
La EP es una forma de pensar, organizar y actuar. No somos los únicos en este camino, ni profesamos una verdad absoluta – lejos de ser. Muchas veces, caminamos sin saber a dónde iremos a parar, pero en dirección a un mundo en el que una vida plena, amorosa y solidaria sea una realidad alcanzable para todas las personas, especialmente para las que se han convertido en desechables en el sistema capitalista. Reconocemos la necesidad de ser flexibles y abiertos a cambios en los caminos elegidos, como parte de la inestabilidad de soñar/proyectar mundos que sólo existen en los planos del deseo, del pensamiento, del simbolismo o en la materialidad de pequeños grupos dispersos por el planeta.
La EP forma parte de un entramado de teorías críticas y decoloniales del mundo que pretenden ser una fuente desestabilizadora de lecturas hegemónicas. Como todo pensamiento crítico, es cuestionado e impulsado por preocupaciones éticas, políticas y teóricas que desean contribuir a la transformación social emancipatoria. La EP presupone que entablar diálogos desde una perspectiva eurocéntrica en Brasil, especialmente ahora, no cuestiona el statu quo en ningún campo, en particular el racial. Además del perjuicio político, dificulta la comprensión adecuada de los procesos de la realidad social brasileña. Reconocemos y dialogamos con los saberes establecidos por autores europeos, especialmente los críticos del orden hegemónico, pero nos resultan insuficientes para comprender a nuestro país y a sus vecinos. Se hace necesario, por tanto, un proceso de reapropiación, si fuera el caso, de las categorías conceptuales y críticas europeas a partir de las territorialidades de Brasil y América Latina.
La EP forma parte de un entramado de teorías críticas y decoloniales del mundo que pretenden ser una fuente desestabilizadora de lecturas hegemónicas. Como todo pensamiento crítico, es cuestionado e impulsado por preocupaciones éticas, políticas y teóricas que desean contribuir a la transformación social emancipatoria.
En este sentido, hemos llevado a cabo, en UNIperiferias, diálogos con autores involucrados en procesos de emancipación social, que también denuncian los efectos del colonialismo, el imperialismo y la colonialidad del poder y del saber, aunque, en ocasiones, no utilicen estos términos. Los diálogos son posibles desde la perspectiva de los límites y el desvanecimiento de las fronteras, invocando subjetividades capaces y dispuestas a sostenerse en el lindero de la estructura del lenguaje y con la inquietud que provoca estar en ese lugar, soportando tensiones desestabilizadoras en la búsqueda activa por mundos que puedan significar nuevas lenguas y nuevos significados. Buscamos cuestionar los presupuestos tradicionales del "conocimiento", los "saberes" y la "razón", incluso "desaprender" y "deseducarnos" de lo tradicional, para proponer nuevas formas de pensar y comprender.
Conversaciones sobre las periferias
Iniciamos la discusión a partir de la reinterpretación y reconceptualización de la periferia, por ejemplo, cómo la favela ha sido reinterpretada y reconceptualizada a través del reconocimiento de la solidaridad, de la sociabilidad, del uso común del espacio público, en la construcción de un conjunto de actividades, principalmente culturales, pero también arquitectónicas, sociales, a partir de la construcción de fiestas, de la experimentación y valorización de la abundancia, de lo común. La favela, en este lugar, es reconocida y afirmada, en primer plano, por su lugar de potencia e innovación en la forma de vivir.
La representación hegemónica de la favela se asocia a la periferia, que tiene la misma connotación: la idea de ausencia, precariedad, falta de acceso a instalaciones, servicios y renta. Tradicionalmente, la idea de periferia está directamente relacionada con la de centro. Así, por definición, sería un lugar subalterno, provisorio, cuyo sentido sería buscar el centro como modelo, inspiración y puerto de llegada, casi como un proceso evolutivo.
En este contexto, buscamos una perspectiva basada en el esfuerzo por resignificar el concepto, manteniendo el término "periferias". Porque en Brasil las personas de las periferias, especialmente las que son más conscientes de su origen y de su lugar en la ciudad, valoran el término "periferia". Entienden que son de la periferia y utilizan el término en un proceso de construcción de identidad política. Por lo tanto, entendemos que no podemos decir simplemente que somos "una sola humanidad" o "una sola ciudad". Esta abstracción ignora la existencia de un proceso socioterritorial de desigualdades y diferencias, que tiene como base material el acceso desigual a los recursos urbanos, servicios y renta, y que genera nuevas materialidades y referencias en el campo simbólico.
Nuestro concepto de periferia presupone, cómo en las favelas, que existen otras posibilidades de vida en la ciudad que surgen de formas alternativas de convivencia en relación con barrios con mayor acceso a los bienes materiales urbanos. Esa es la idea fundamental.
Nuestro concepto de periferia presupone, cómo en las favelas, que existen otras posibilidades de vida en la ciudad que surgen de formas alternativas de convivencia en relación con barrios con mayor acceso a los bienes materiales urbanos. Esa es la idea fundamental. Efectivamente, queremos apropiarnos de la idea de periferia desde una perspectiva revolucionaria y romper con la idea de que el "centro" es el ideal para construir y vivir en/con la ciudad. De hecho, afirmamos que las periferias son cada vez más "centrales", desdibujando las barreras dicotómicas entre periferia y centro, reconociendo que las periferias son, por excelencia, espacios con una gran potencia para (re)construir la vida en la ciudad, o formas de vida más plurales e igualitarias.
Conversaciones sobre epistemologías
En el contexto de la EP, hablamos ahora de nuestro concepto/término "epistemología". La epistemología tradicional se basa en conceptos – básicamente, ideas sistemáticas ordenadas a nivel de pensamiento, dirigidas a aspectos particulares de la realidad. Esto es, en sí mismo, un conjunto caótico, con inmensas y plurales posibilidades de ser apropiado de las formas más variadas. Los conceptos organizan este proceso de "aproximación" a la realidad, permitiendo ordenar las impresiones y percepciones de maneras específicas, según sistemas de teorías establecidas.
El principal desafío de la epistemología es discutir los elementos que subyacen en el proceso de construcción del conocimiento sobre la realidad. Históricamente, la epistemología parecía ser algo establecido, que no podía ser diferente del modelo creado por los pensadores que la sistematizaron en el contexto hegemónico de la sociedad europea. Ese modelo se basaba en una fuerte valoración de la racionalidad clásica, que divide cuerpo, mente y espíritu, en lugar de reconocer la integralidad de la experiencia humana; en la creencia de la neutralidad de los conceptos y las teorías; en la definición de objetos de estudio herméticos; en el lenguaje matematizado como forma primaria de expresión; en el camuflaje de los aspectos éticos y políticos llamándolos "universales" y en la desvalorización del conocimiento ancestral o derivado de la experiencia.
Tenemos, entonces, un desafío fundamental cuando pensamos en una nueva epistemología, que es desnaturalizar e historizar las formas habituales de construcción del conocimiento, y criticar adecuadamente la forma en que las instituciones se comportan en relación con ellas. Para eso, tenemos que trabajar en el desarrollo de una episteme basada en otras referencias, aunque cree diálogos con la racionalidad clásica.
¿Qué constituye la epistemología periférica?
En primer lugar, la EP tiene la tarea de ayudarnos en el proceso de desnaturalización de las formas instituidas por el pensamiento y las estructuras materiales coloniales. Es preciso historizarlas y territorializarlas, revelando así su verdadero estado de construcción social, humana.
A continuación, debemos reconocer que la realidad es inagotable. Porque cuando la interpretamos, nuestra propia interpretación interfiere en la construcción de ese "real". Por eso es imposible alcanzar la realidad de forma totalizada. Lo que podemos hacer es un proceso permanente de acercamiento a esta "realidad", sabiendo que este proceso es permanente; no tiene punto de llegada. La EP se da cuenta de su imprevisibilidad y vive con la certeza de que "no saber" del todo forma parte de la búsqueda de una realidad que sólo tiene como permanente su transitoriedad
Otro punto es el reconocimiento de que lo simbólico instituye lo real y viceversa. Las formas en que representamos la realidad, cómo nos relacionamos con ella, interfieren en la construcción de la realidad que experimentamos. Por eso es fundamental reunir un amplio abanico de temas, representaciones y prácticas en la construcción de un proceso de investigación. Esto significa reconocer y valorar otros saberes y prácticas, especialmente los de sujetos que históricamente no han sido reconocidos en las formas en que viven y (re)crean sus vidas.
Cuando se trata de investigación sobre migración, por ejemplo, reconocemos que los migrantes también son parte de la producción de conocimiento, que también son sujetos que producen su propio conocimiento. Por eso, la primera acción de nuestro equipo del MIDEQ en Brasil fue contratar investigadores haitianos, porque reconocimos la insuficiencia epistémica, ética y política de producir conocimiento efectivo sobre la migración haitiana sin tener en cuenta el conocimiento objetivo y subjetivo que los sujetos concretos del país aportan cuando se radican en la realidad brasileña.
Otro aspecto fundamental de la epistemología periférica es la superación de la centralidad de los elementos cognitivos en la producción del hacer/saber. Las habilidades cognitivas nos ayudan a construir todo el proceso de captar una idea, por lo que hay que desarrollar las habilidades de identificar, relacionar, comparar, clasificar, analizar, sintetizar y muchas otras. Pero no completan el proceso de conocer/hacer.
Así, nos atrevemos a decir que nuestra EP tiene por lo menos siete dimensiones que hay que tener en cuenta en el proceso de su constitución, de maneras y grados distintos según el proceso de construcción de la investigación propuesta: los aspectos cognitivo-racionales; el compromiso político; el rigor ético; la visibilidad estético-corporal; el valor de la experiencia del afecto, de lo amoroso; la apertura para la intuición, para un saber que no se agota en la mirada racional, que exige el reconocimiento de la ancestralidad, de la experiencia telúrica, de la conexión que domina las relaciones subjetivas, interpersonales y de los seres humanos con la naturaleza; y la exención en la búsqueda de las posibles verdades que emanan del estudio y del acercamiento al objeto.
La primera dimensión, la racional, está vinculada a lo que hemos estado hablando hasta ahora. Necesitamos la razón para construir nuestro proceso de conocer y saber. Aunque no es la única, la racionalidad cognitiva es importante. La segunda tiene que ver con el compromiso político. Somos sujetos situados, territorializados, periféricos. Producimos conocimiento para fortalecer la agenda de derechos de la población periférica, para revolucionar la realidad capitalista, nuestro tiempo, y para ayudar a toda la humanidad a emanciparse de las formas de violencia que limitan sus posibilidades existenciales. A continuación, tenemos la dimensión ética. La separación entre sujeto y objeto, alardeada por la racionalidad eurocéntrica, no existe. Necesitamos, especialmente en las humanidades y en las ciencias sociales, colocar siempre a lo que se llama "objeto de investigación" como productores de conocimiento, sin jerarquías. Así, todo conocimiento desde la perspectiva de la epistemología periférica se construye siempre con sujetos; no hay objetos de estudio, simplemente sujetos que participan juntos en un proceso de construcción de conocimiento implícito.
Produzimos conhecimentos a fim de fortalecer a agenda dos direitos da população periférica, para revolucionar a realidade capitalista, o nosso tempo, e contribuir para que toda a humanidade se emancipe das formas de violência que limitam as suas possibilidades existenciais
La cuarta dimensión fundamental de nuestro EP es la dimensión estética. Son efectivamente cuerpos físicos que están conociendo, no simplemente cerebros; son cuerpos negros, cuerpos periféricos, cuerpos blancos, cuerpos de hombres, cuerpos de mujeres, personas no binarias, personas cis-heterosexuales, cuerpos LGBTQIA+. Conocemos y producimos conocimiento con nuestros cuerpos. Más aún, las personas con las que nos relacionamos en la investigación nos reconocen y categorizan en función de nuestros cuerpos particulares y concretos. Reconocer esto es vital para democratizar el saber y permitir que cuerpos tradicionalmente alejados del ámbito del conocimiento tradicional tengan las condiciones adecuadas para producir saber social y científicamente reconocido. Cuando definimos que queremos, por ejemplo, cuerpos haitianos en la investigación sobre el corredor migratorio Haití-Brasil, en la producción del conocimiento que buscábamos, sabemos que estas personas se relacionarán con otros cuerpos haitianos y aportarán su información de forma diferente a como lo haría el cuerpo de una persona brasileña. Los cuerpos hablan en epistemología periférica. La dimensión corpórea materializa la vida en su permanente ser/hacer.
La quinta dimensión es la del afecto, que es algo más que la capacidad de afectarse. Estamos hablando de la dimensión de la amorosidad, de la empatía y de la identificación en la construcción del conocimiento que quiere mejorar la vida, mejorar el mundo.
Para ello, necesitamos una dimensión generosa y amorosa, en su sentido más humano, de comunión, que busque efectivamente ayudar a transformar la realidad para mejor. No se trata solo de una dimensión ética, sino también de asumir un compromiso radical con la transformación de la realidad en una perspectiva amorosa.
El sexto elemento fundamental es la dimensión de la intuición, que va más allá del insight o el tipo de intuición reconocida por la ciencia tradicional. Significa sentirse en conexión con otros seres, sentir conexión con nuestros ancestros, con la fuerza telúrica. También producimos conocimiento a partir del reconocimiento de otras fuerzas, otras energías, otros saberes que no podemos acceder racionalmente. Hay muchos saberes cargados de ancestralidad, con la energía que domina las relaciones humanas y las relaciones de los seres humanos con la naturaleza en su conjunto que históricamente fueron perseguidas por las clases dominantes. Lo que buscamos es lo opuesto al desencanto del mundo, abriendo el camino para la inteligibilidad de muchas posibilidades de comprender y conectarse con el mundo.
Una séptima dimensión de nuestra perspectiva epistemológica tiene que ver con la verdad y la libertad en la investigación científica. La verdad, en el sentido clásico, sería el grado de consonancia posible entre el sujeto que busca conocer el objeto y el objeto mismo. Reconocemos, sin embargo, que la verdad siempre está vinculada al poder. Es el poder el que define quién es el que puede, de hecho, el que afirma lo que es verdadero. Cuanto mayor es el poder que tiene el sujeto para afirmar su narrativa, mayor es el grado de conocimiento de la verdad que propone. La discusión de la verdad, entonces, es fundamental. La ciencia sólo tiene sentido si busca la verdad de manera independiente, reconociendo sus condicionantes plurales.
La epistemología periférica se propone como realista, porque se basa en la relación con la realidad, en experiencias concretas. Es objetiva, porque sus contornos y contenidos están explícitamente definidos. En contraste, las epistemologías clásicas enmascaran sus contornos políticos y su finalidad con la universalidad, la epistemología periférica trabaja con experiencias concretas como son vividas por las personas en todas sus diferencias. Al mismo tiempo, la EP es una forma de pensar-hacer, porque difumina los límites de lo que la epistemología clásica separa como dicotomías – teorizar y actuar.
Esperamos que las consideraciones preliminares sobre epistemología periférica que presentamos en las páginas anteriores permitan comprender el proyecto político, pedagógico, metodológico, ético y estético con el que hemos buscado construir nuestra actuación como socios del MIDEQ en Brasil. Cabe destacar que la EP, como epistemología decolonial, está siempre abierta a cuestionamientos, desarrollos y elaboraciones. Dado que vivimos en un mundo que busca silenciar y borrar diversidades e historias, la apertura al diálogo es más que fundamental en la búsqueda de otros mundos.
Acceso a la justicia más allá de los mecanismos institucionales formales
El acceso a la justicia en el contexto de las migraciones es abordado por las UNIperiferias no solo desde los mecanismos formales, desde el poder judicial y el legislativo, sino desde el reconocimiento de la potencia de las periferias y la pedagogía de la convivencia para construir mundos alternativos en los que la diversidad de formas de vida sea validada como un atributo positivo de la pluralidad humana.
En el contexto de la migración en el Sur Global, la necesidad de tender puentes para combatir los estigmas y discriminaciones de la sociedad brasileña es una prerrogativa. Estos puentes son la potencia de la construcción de alianzas/coaliciones, o confluencias, para que podamos lograr una sociedad más justa e igualitaria para todas las personas.
El sistema jurídico brasileño, el Civil Law, significa que, principalmente, son las leyes, normas, decretos, reglamentos, actos administrativos y otros instrumentos normativos, lo que significará "el Derecho". Sin embargo, las costumbres, las tradiciones, los hábitos sociales y los sistemas de explotación históricos dan forma a estas estructuras normativas y la aplicación de la ley, así como las normas influyen o tienen el potencial de modificar las relaciones sociales. Es un sistema complicado, porque transforma "el Derecho" en un sistema descompasado, cuando en realidad necesita ser dinámico y estar atento al tejido social para que pueda ser utilizado en el combate de las injusticias sistémicas.
En la sociedad contemporánea, toda persona que nace con vida es humana y, al nacer, se dice que ya tenemos una serie de derechos y deberes, como sostienen la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) y la Constitución de la República Federativa de Brasil (CRFB o CF). Sin embargo, estas normas, así como tantas otras que existen en Brasil y en el mundo, no garantizan la igualdad que proclaman, ni el acceso a los derechos que pretenden hacer valer, pero es importante que existan porque son instrumentos para el acceso efectivo a los derechos.
Resaltamos que ninguna de las normas existentes, es decir, ninguno de los derechos reconocidos por el Estado y por los mecanismos internacionales, son "otorgados". No hay concesiones por parte del Estado, hay conquistas sociales que son frutos de luchas históricas de diferentes pueblos y personas, organizados o no. Desde el punto de vista de una teoría crítica, los derechos son el resultado provisorio de estas luchas que se ponen en práctica para acceder a los bienes necesarios para vivir. Antes de pensar en la transformación de los derechos en leyes, será necesario pensar en el acceso a los bienes exigibles para vivir con dignidad. Una vez más, los derechos escritos en la ley vienen después de las luchas por el acceso a los bienes. Y es necesario tener una visión crítica y transparente de quiénes son las personas que tienen acceso a estas luchas, o a lo que podemos llamar arena pública de debates. No solo desde la perspectiva de la democracia deliberativa, que "crea" representantes del pueblo para los órganos de gobierno, sino desde la perspectiva de la escucha activa, comprensión y aprehensión real de lo que el pueblo demanda que, en general, no está en la hegemonía del poder social.
Y es necesario tener una visión crítica y transparente de quiénes son las personas que tienen acceso a estas luchas, o a lo que podemos llamar arena pública de debates. No solo desde la perspectiva de la democracia deliberativa, que "crea" representantes del pueblo para los órganos de gobierno, sino desde la perspectiva de la escucha activa, comprensión y aprehensión real de lo que el pueblo demanda que, en general, no está en la hegemonía del poder social.
Las percepciones básicas — elementales para una vida digna — como poder expresarse políticamente, tener acceso a la educación a través del sistema de educación pública —en los niveles de educación básica, secundaria y superior, tener mecanismos para superar las barreras lingüísticas y el acceso al trabajo, y tener derecho a expresar la propia opinión, fueron ampliamente verificadas por la investigación que realizamos con la comunidad haitiana en Brasil. Dichas percepciones parecen entrecruzadas con los prejuicios raciales, la xenofobia y la pobreza, las desigualdades sociales entre hombres y mujeres, lo que indica similitudes evidentes entre las poblaciones negra y empobrecida haitiana y brasileña.
La migración entre los diferentes estados brasileños y la migración internacional y transnacional no es homogénea. Se deben desarrollar diversas estrategias para establecer redes efectivas, aunque sean informales, para acceder a los derechos y enfrentar el racismo, la xenofobia y los prejuicios de clase que crean dificultades para acceder incluso a servicios que, en Brasil, son públicos y deben ser ampliamente accesibles. Estos son solo algunos ejemplos, basados en diversos relatos de personas que participaron en la investigación en el ámbito del proyecto MIDEQ, que demuestran que, a pesar de que estas discriminaciones están prohibidas por la Constitución Federal brasileña, están presentes en la vida cotidiana de todas y todos, tanto en el contacto con las instituciones como en la esfera social. Es por ello por lo que la Epistemología Periférica señala la necesidad de abandonar una racionalidad eurocéntrica, y de buscar otras racionalidades que reconozcan las sabidurías plurales, el valor y la necesidad de la existencia de cada uno de nosotros, y el poder de la diversidad humana.
El acceso a la justicia va más allá de los mecanismos formales establecidos y de la importancia de las luchas sociales por la ampliación de derechos y por la ampliación efectiva del acceso a la justicia. Tomando esto en cuenta, se demuestra la urgencia de construir puentes que permitan la formación de coaliciones/alianzas entre las diferentes poblaciones desfavorecidas por el actual estado de cosas en Brasil. Es necesario reconocer el poder inventivo de un pluriverso de ideas y sujetos como una manera de construir formas alternativas de vida e interacción, tanto interpersonales como entre los seres humanos, la naturaleza y el mundo en el que vivimos. Es necesario, por tanto, difuminar las fronteras y superar las dicotomías, tanto nacionales como de otras normatividades, en la defensa de las políticas públicas y en la ampliación del acceso a lo necesario para tener Dignidad de Vida.
El libro Acesso à justiça: reafirmando direitos para as populações haitianas no Brasil, organizado por Heloisa Melino e Ismane Desrosiers, publicado por la editora Periferias, disponible en versión impresa y digital, profundiza las discusiones y propuestas en torno a los desafíos del acceso a la justicia y los derechos de las poblaciones migrantes, especialmente de los haitianos.
Jailson de Souza e Silva | BRASIL |
Geógrafo, Doctor en Sociología de la Educación, fundador del Observatório de Favelas y UNIperiferias/IMJA y co-investigador del proyecto MIDEQ.
Fernando Lannes Fernandes | BRASIL |
Codirector (no ejecutivo) del Instituto María y João Aleixo (IMJA) y lector (Educación Comunitaria) de la Universidad de Dundee. Es miembro fundador del Observatório de Favelas (Brasil). Fernando ha trabajado, desde 2001, en la interfaz entre desarrollo urbano, violencia y derechos humanos, con especial interés en temas relacionados con el racismo institucional y las actitudes de los profesionales de los servicios públicos. Otras áreas clave de interés incluyen epistemologías periféricas/del Sur Global y enfoques creativos de investigación.
Heloísa Melino | BRASIL |
Jurista Social. Doctora, LLM y licenciada en Derecho por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y también maestría en Políticas Públicas de Planificación Urbana (IPPUR/UFRJ). Sus principales áreas de trabajo e investigación son el Conocimiento Periférico; Teorías Jurídicas Críticas; Teorías feministas; Descolonialidad (estudios latinoamericanos); Estudios de Género y Sexualidad; y Movimientos Sociales.