Gaza Surf Club

Las condiciones a las que palestinos y palestinas están sometidos en la Franja de Gaza son extremadamente difíciles.  No hay suficiente trabajo, ni electricidad, ni agua potable para el consumo humano en un área habitada por más de dos millones de personas, cuya densidad demográfica es la mayor del planeta. Por si fuera poco, por causa de todo el bloqueo y ocupación impuestos por Israel desde 2006, no tenemos libertad para circular ni tampoco para salir de Gaza.

Son innumerables los jóvenes talentosos e instruidos en la Franja de Gaza, así como tantos atletas y artistas que no se les conoce fuera de Gaza, tal es la privación de oportunidades. Y este es exactamente el caso del Surf, deporte presente en Gaza desde la década de 1990. Gaza está situada en la costa oeste del Mediterráneo, con 40 km de costa. Gaza posee un puerto prácticamente inutilizado con actividades pesqueras y de navegación bastante restringidas. Pero las olas del mar, más frecuentes y fuertes durante el invierno y el verano, son nuestras.

Lo que nos pasa con el Surf es que Israel nos niega el derecho de surfear plenamente. Como no disponemos de los equipos necesarios para fabricar tablas de surf en Gaza, la solución es importarlas, pero la prohibición de Israel es categórica alegando motivos de seguridad. Cómo si no fuese suficiente la restricción de importación de cualquier accesorio o equipo de surf, la restricción también se extiende a los equipos de natación, incluso a los de invierno, cuya importación a Gaza permanece prohibida. Honestamente, no entendemos qué motivos de seguridad justificarían privar a la juventud de Gaza de tener tablas de surf hechas de fibra de vidrio, y cómo surfear puede representar una amenaza para la seguridad del Estado.

El GAZA Surf Club resiste justamente a más esta privación israelí. Desde hace 10 años nos hemos  organizado como comunidad surfista de la Franja de Gaza con el objetivo de  estimular y reunir esfuerzos para consolidar y expandir el surf a palestinos y palestinas de Gaza, afirmando así que tenemos derechos, incluso al deporte y al esparcimiento, derechos básicos de cualquier ciudadano. A pesar de las estrictas sanciones israelíes, ya conseguimos importar algunas decenas de tablas, ya pudimos organizarnos colectivamente, pero sobre todo, resistimos cada vez más conscientes de que el surf es una práctica emancipadora para Gaza.

A pesar de la gran dificultad para salir de Gaza, he podido viajar a Hawai y uno de los planes que tenía era aprender cómo producir, conservar y comercializar tablas así  como también crear una escuela de surf y construir un espacio dedicado al surf en Gaza y que también pudieran conocer a surfistas hawaianos que se comprometieron y apoyaron nuestro club de surf, tal como la surfista Carissa Moore y el fabricante de tablas y equipos de surf Hurley. Consolidaríamos el Club entrenando a una generación de surfistas que puedan competir en torneos internacionales

El resultado me ha dejado bastante feliz y cada vez estoy más dispuesto a consolidar el Club de Surf. También buscamos diversas organizaciones de derechos humanos para que nos ayudara con el problema de la importación de tablas. Sin embargo, incluso sin conseguir permisos israelíes para el envío de tablas a Gaza, ya que Israel es incapaz de reconocer nuestros derechos más elementales, seguimos intentando y resistiendo debido a  que el principal elemento para consolidar el club de Gaza es tener las tablas. Aún son muy pocas y hoy no pasan de 25, donadas por Mathew Olson, de la organización Explore Corps.

Continuaremos buscando oportunidades para construir el GAZA Surf Club. Pues, a pesar de todo, el surf es un deporte popular en Gaza, y aquí son muchos los jóvenes y los niños que quieren aprender a surfear. Mientras ese día no llega, seguimos en la lucha sin escatimar esfuerzos - si no es hoy, será mañana.

Si todo lo que ocurre contra Gaza y su población palestina, como ya dije, es respaldada por la opresión sionista de Israel, la cual tiene como objetivo incluso, borrar la potencia creativa de la juventud palestina para así mostrar al occidente que palestinos y la juventud de Gaza son terroristas, personas hostiles que odian la vida, viven en guerra y no anhelan la paz - nuestro contra-argumento es: somos jóvenes que amamos la vida, pero no queremos la vida de humillación constante, queremos simplemente vivir como se vive en todo el mundo. Tampoco necesitamos discutir si Israel anhela la paz, ya que las guerras sucesivas contra la Franja de Gaza - hablan por sí mismas.

Gaza Surf Club  se convirtió en un documental dirigido por Philip Gnat y Mickey Yamine y fue lanzado en 2017 en Alemania, protagonizando Ibrahim Arafat, Youssef Abu Ghanen, Sabah Abu Ghanem, Ali Erheem, Mathew Olsen, Moody Alryashi, Rajab Abu Ghanem, Ahmed Abu Hassira e Mohammad Abu Jayab.

Original en Árabe
Traducido del Portugués