Migrantes en tiempo de alegría, descanso y celebración

“Hari Raya Aidilfitri” ou Eid es una de las fiestas nacionales más importantes en Malasia, un país de mayoría musulmana. Situada en el sudeste asiático, Malasia es el hogar de muchos trabajadores migrantes. Los nepaleses representan una proporción significativa de la fuerza laboral migrante del país, con alrededor de 500.000 trabajadores que residen en Malasia, según datos de 2019. Los trabajadores migrantes, que trabajan predominantemente en los sectores de manufactura, servicios, agricultura y construcción, a menudo están sujetos a largas jornadas de trabajo con poco o nada. tiempo de descanso, incluso durante el período de celebraciones patrias.

A algunos trabajadores migrantes no les importa perderse el feriado, ya que trabajar durante un feriado público en Malasia significa que el pago de horas extras puede ser el doble de lo normal. La mayoría de los nepaleses no son musulmanes, por lo que la celebración del Eid no tiene especial importancia para ellos y, por tanto, es “un día como cualquier otro”. Sin embargo, la mayoría de las empresas cierran durante las festividades, lo que ofrece a los trabajadores migrantes un largo descanso de su rutina diaria para dejar espacio para la alegría, el descanso y la celebración.

Manesh, de 38 años, ha vivido en Malasia durante 8 años, trabajando en una fábrica como operador de línea. Su empleador concede a sus trabajadores uno o dos días libres en la mayoría de los días festivos en Malasia. Sin embargo, para Hari Raya Aidilfitri, la empresa permanece cerrada durante un total de cinco días, lo que le da a Manesh un descanso más prolongado. Normalmente pasa este tiempo con sus amigos, ya sea practicando o viendo deportes. Durante estas grandes fiestas nacionales, cuando todo el mundo está libre, los miembros masculinos de la comunidad migrante se reúnen para jugar voleibol, su deporte favorito. Mahesh explica que hay equipos formados por personas de diferentes distritos nepalíes que juegan en una liga de voleibol por un premio en efectivo de cuatro cifras, patrocinado por un restaurante local nepalí. Está claro que el público está compuesto principalmente por hombres nepalíes, con algunas mujeres presentes. A menudo aparecen cargando bolsas de la compra después de pasar el día con otras mujeres migrantes. Después de vivir aquí durante tantos años, Mahesh observa que las celebraciones de Hari Raya Aidilfitri son muy similares a la celebración hindú de Dashain en Nepal. "Es maravilloso ver a la gente reunirse y celebrar juntos esta festividad".

Si bien muchos migrantes y lugareños encuentran tiempo para descansar y celebrar durante Hari Raya Aidilfitri, para otros es un día de oportunidades. Pramila Tamang, de 29 años, dirige una tienda en el corazón de Kuala Lumpur. Rara vez se toma un día libre en su tienda de textiles, bolsos, cama, baño e incluso electrónica, pero cuando lo hace, le gusta viajar. “En Malasia me gusta visitar Cameron Highlands, pero también me gusta caminar por la ciudad con mis amigos”. La dedicación de Pramila a su tienda durante las fiestas se debe al boom de clientes que se produce durante las fechas festivas. “Los clientes vienen de todas partes, no sólo de Kuala Lumpur. Algunos viajan desde Penang y Melaka”. Las familias también aprovechan la fiesta nacional para salir con sus hijos y reunirse con familiares en la ciudad, aumentando el número de clientes en la tienda de Pramila. Después de 8 años viviendo en Malasia, Pramila ha participado en celebraciones de Hari Raya en casas de amigos, pero no cree que sean tan animadas como Dashain, Tihar (la versión nepalí de Diwali o Deepavali) y Navidad.

Hari Raya, por supuesto, tiene diferentes significados para cada grupo de trabajadores migrantes nepaleses. Mientras algunos encuentran camaradería y comunidad en el día de descanso, otros lo ven como una oportunidad económica y dejan de descansar y celebrar en favor del beneficio. El espectro de actividades, desde la creación de lugares y los vínculos comunitarios hasta el espíritu empresarial y la obtención de ganancias tan lejos de casa, es otro testimonio más de la fortaleza y resiliencia de los trabajadores migrantes en Malasia.

Este artículo fue escrito como parte del proyecto 'Tiempo de alegría, descanso y celebración de los migrantes: exploración de la vida cotidiana de los nepalíes en Kuala Lumpur a través de la interseccionalidad' con el apoyo del Fondo de Impacto de la Facultad de Medio Ambiente, Educación y Desarrollo de la Universidad de Manchester.