literatura y poesía

periferias 6 | raza, racismo, territorio y instituciones

poemario II

lenguaje de los tambores | cantares de los Ríos | oración | abuela | libre albedrío bahiano de decir te amo | américa danza África | a mi amor retinto | no se desharán de mí tan pronto | el valor obsoleto del No

Rosa Chamorro | Sara Regina | Jho Ambrósia | Luana Galoni | Noemi Alfieri

| Brasil | Colombia |Italia |

abril de 2021

Rosa Chamorro
lenguaje de los tambores 

Abrir las palmas de las manos. 

Todavía no hay mundo. Empujar el viento hacia el parche. Golpe. Comienza el llanto, principio de todo. Soy la historia, el canto. La palabra que milenariamente va saliendo de la resistencia a la muerte. Rebelión. Con el cuerpo batiendo la tierra me interrogo sobre el dolor de mi pueblo. Expelo el sudor de la vida. Ya respiro dentro de la fiera. Llamada, me adentro hacia todos nosotros. Respuesta, hemos vencido el miedo. Penetramos la noche con los ancestros. La luz es vieja, ha dejado los callos de espermas en las manos. Escucha lo que somos. Los dioses lo hablan.

 

Cantares de los Ríos

En mi abuela había quedado algo de los ríos
tan suyo que lo llevaba de un lado para el otro
Yo esperaba volver 
en una de sus corrientes 
Para salvarme 

 

oración 

Sálvame 
Josefina 
Antes que el mundo me arroje al desquicio de sus ruidos
Arrúllame 
Méceme 
en ese vaivén 
que sólo conocen 
hombres y mujeres 
de pasos en fuga 

Cántame, Josefina
ahora soy pez 
pon el tiempo en el manduco
antes que el sol se abra como un espejo en el agua 
y oculte la huella 

Me quiero salvar 
sin irme, 
Josefina 

Llévame tan lejos como te alcance la memoria
enséñame a estrujar nuestras vivencias 
regresándolas para no olvidarlas,
para seguir cantando

 

abuela

A ti también te dieron un golpe en la cabeza 
y no te derribaron 

Ya te imagino, abuela, escuchando la voz de la manigua 
Viendo escampar su espíritu de lluvia
Salvándote en la monstruosidad de su aliento
en una noche sin horas 

No te derribaron abuela
En las plantaciones
o en la caldeada oscuridad de la mina 
Ni siquiera abuela
Cuando te los arrebataron, sí, los niños, con hambre de luna.

Ni con el peso de su Dios
o el garrote de su ley 

Abuela,
tu guardabas en el canto el regreso ya perdido 
y en tus cabellos madrugaba la promesa de un nuevo día

Ellos, no la veían venir, 
estaban distraídos con la buena negra 
confiados en el sello como mácula en el apellido 
Espriella, López, Mina...de generación en generación 
pero tú sabías que llevaba invisible la jaula,
Así que 
no te derribaron 

Y yo sigo aquí 
luchando con los que viven en la noche de ayer,

Y no, no abuela
No me van a derribar.

A Harriet Tubnam, a mi abuela Josefina
y a todas las mujeres negras de América.
 

 

Sara Regina
libre albedrío bahiano de decir te amo

Como en una temporada de carnaval nacieron

en el Reconcavo Bahiano
configuraciones y reconfiguraciones de amor entre tú y yo

Vino como un distinguido indio Maracás, 

consintiéndome ritmos de un canto adecuado para tejer
encantos íntimos en mi corazón 

Me acunó la linda luz de luna del sertón
Obsequió palabras de rectitud  

Haciendo oír sonidos y sonrisas nunca en vano
Pregonando la robustez de un verdadero guerrero
Calentándome de una forma no antropofágica, 

Pero del modo más quente y caliente 
Un modo tierno, solo suyo, de involucrarse.  

Perpetró altas temperaturas en mi alma 
Activó en mí un proceso no concluyente,  

Tan mágico de amar, 
En la forma más erosiva y explosiva... 
De un modo solo suyo de transgredir la suave y clarividente emoción 

¿Justo yo? Que pensé que tenía un mecánico e inquebrantable corazón
Digo que te amo y Alcanzo hoy en el alma, 
la serenata grave e intensa actitud de ser una mujer Libre, soñadora,  
límpida, expresiva y única

Tan resplandeciente como es la luna sertaneja nordestina de Bahía
Negra, firme, intensa, linda y perspicaz
Tan naciente como es la noche enamorada

De Humaitá en la Bahía de Todos los Santos 

 

Jho Ambrósia
américa danza África

¡Baila niña baila!
Al sonido del CANDOMBE para mí. 

Baila negrita baila
Que el agogô está tocando así:
Pim pim pim pim pim 
Pim pim pim pim pim 
Baila prietita baila
Baila el JAZZ que tu tiita
Cantó y encantó allá en el Norte
e hizo su vida al ritmo de la muerte. 

Baila y canta
Mi negra.
Canta el IJEXÁ que resuena
en la ladera del Pelourín.  

Canta, baila, menea y mece
El REGGAE de San Luiz,
Con el MARACATU de Olinda,
Antes de que el agua la invada
Como me invadiste a mí.

Canta, mi prieta,
Baila el FUNK de la vida
y trae la paz
del baile de mi alma.
Balanza la suela en la sala
con su polvareda fina
del CALANGO de Minas
que la abuela hizo café con broa
para ti y para mí.
Baila negrita canta
el BAIÂO cabeza plana
que fastidia al aplanador
y encanta al aplanado.

¡Vamos, niña!
Haz tropezar mi
Corazón de CAPOEIRA ANGOLA
Y juega a balancear el ardor
que tengo en mi mano empuña’o
Berimbao, Berimbao
Berimbao, Berimbao, Berimbao

 

Luana Galoni
a mi amor retinto

a mi amor retinto,
en medio de mi egoísmo  
del privilegio de la paleta  
de la más o menos nada, 
ya te pido disculpas y permiso, 
pero, 
a veces quería pintarte en otros colores para que los otros te vieran más allá del tono te descubrieran en todo lo que sé
quería hacerte arcoíris para ver cada herida sonreír y como una lambida curarte. 
quería colorearte azul cielo  
azul mar
te quería añil
para ver si todo este boroló se deshace
disuelve
gana otro sonido 
otro acorde, 
y por hablar en color, 
te quería paleta completa 
en un degradé de todo lo que todavía puedes llegar a ser para 
mi amor retinto, 
te quería solo mi amor 
sin que me recordasen en cada esquina que    te hurgasen en las heridas abiertas
cada vez que nos miran de reojo, 
con enojo.
quería devolverte cada no-lugar vivido  
y
sentido, 
y los amores negados, 
y los curriculums rechazados. 
a mi amor retinto  
mi amigo retinto
mi autor retinto 
mi pintor retinto 
mi padre retinto, 
quería hacerlos solamente padre
solo pintor 
solo autor 
solo amigo 
solo amor. 
te quería anaranjado 
rojo, 
me encanta el rojo, 
pero
quería más que eso 
yo quería, 
del casi alto privilegio de la más o menos nada de la paleta, que
tu color,
sí,
ese,
lindo,
sí, 
tus labios, 
ajá,
ese color, 
ese mismo, 
no te hiciera gritar de dolor. solo fuese, 
como es, 
lindo,
tu color

 

Noemi Alfieri
no se desharán de mí tan pronto

Extranjera: nunca. 

Ciudadana de ningún lugar
alma de todas partes
maldita bruja,
tormento. 

No se van a deshacer de mí tan pronto.

 

el valor obsoleto del No

No

Dos letras obsoletas unidas por una ola.
Náufragos en el umbral de dos continentes
unen meses de camino en una sola esperanza.   
Dos mil personas al día en la frontera de la vida,
tres mil cuchillos en el corazón de Damasco.

Dos o tres voces solemnes
desde sus cómodas sillas de cuero
dicen que no, no tenemos los recursos 
para dejar que las almas pasen el muro,
que tienen que quedarse del lado de la muerte.

Que no, no podemos permitir 
que potenciales terroristas
infundan el germen de la violencia en la próspera Europa 
de los desempleados 
de los sin hogar
de las deudas 
del Euro.

¡Que ellos se queden con las atrocidades que creamos!

— dicen a escondidas.

Tres letras sueltas se unen

Frente a los ojos exhaustos de los niños,
a la determinación de un padre
a la firmeza de una madre con su hijo en el regazo
a las generaciones del holocausto de nuestro milenio.  

Tres letras sueltas se unen
Forman un nudo en el centro del estómago.

Dicen basta, 
que hoy, mañana, para siempre
es tiempo del no.

 

libre albedrío bahiano de decir te amo, américa danza África, a mi amor retinto, no se desharán de mí tan pronto, y el valor obsoleto del No fueran traducidos por María Camila Ortiz, con revisión de Mario Rodriguez y Larissa Fostinone Locoselli, Laboratorio de Traducción UNILA


 

 

Rosa Chamorro | Colombia |

Poeta afrocolombiana nacida en Corozal (Sucre) en 1985. Filósofa con Especialización en Políticas Públicas y Justicia de Género. Activista política y social. Cultiva el toque de tambor para acompañar su poesía. Investigadora de la música ancestral y ensayista. Ha publicado los libros "Luna en Fuego" y "La Sierra Negra".

Rosa Chamorro – Escritos | Poesía | Libros 

rmchc1985@yahoo.es

Sara Regina | Brasil |

Escritora negra, poeta, activista y asistente social. Vive en Santo Antônio Jesus, capital del Recôncavo de Bahia.

@sara.ssocial

Jho Ambrósia  | Brasil |

Mujer negra de Duque de Caxias, mayor de sesenta años, profesora y eterna estudiante. Nieta de Doña Maria Ambrósia, y seriamente comprometida con las palabras escritas y habladas.

Luana Galoni | Brasil |

Nació en la Baixada Fluminense, es psicóloga e investigadora en el área de violencia infantil; escritora y poeta. De esta forma, transita entre el arte de escuchar y el de escribir, con la publicación de libros de su autoría y participando en antologías.

luana.luiza.galoni@gmail.com

@luanagaloni_

Noemi Alfieri | Italia |

Nació en Turín, Italia, en 1988. Escritora, investigadora y migrante, vive en Portugal desde 2014. Su escritura está atravesada por preocupaciones en torno de la violencia, el género, el colonialismo, la opresión capitalista, la propaganda y las construcciones raciales. En 2020 publicó el poemario “Cem agulhas nos ossos / Cento aghi nelle ossa”, por la editorial Urutau. 

n.alfieri@yahoo.it

@nomalfieri

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