¡La favela quiere vivir!
Información, movilización y solidaridad para enfrentar los impactos de la pandemia en las favelas y periferias de Río
por Gabrielle Araujo y Priscila Rodrigues | Observatório de Favelas
| Brasil |
agosto de 2020
traducido por Ana Rivas
"Otro día amanece y todo está exactamente igual." Eran los 90 cuando Mano Brown cantó el verso de O Homem na estrada. En una analogía, la canción refleja, de manera lúcida, los percances que los residentes de las favelas y las periferias experimentan diariamente. Desde principios de marzo, la población brasileña sufre con el aumento de los contagios y las muertes causadas por COVID-19. Sin embargo, los habitantes de los territorios populares no sólo se enfrentan a un virus invisible que victimiza a miles de personas cada día, sino también a la desigualdad social latente en el país. Ante esto, están surgiendo movilizaciones solidarias en todo el país como forma de reducir los impactos causados por la pandemia.
En Río de Janeiro, la política de seguridad pública también sigue segando, como una navaja afilada, vidas negras y pobres. Según datos de la Red de Observatorios de Seguridad, las operaciones policiales se han incrementado en el estado de Río de Janeiro y han superado las cifras de 2019. Sólo en abril, hubo un aumento del 28% con respecto al mismo período del año pasado. Con el aumento del número de operaciones, la letalidad a manos de la policía también creció: 58% en comparación con abril de 2019. Entre las víctimas se encuentran João Pedro, de 14 años, Rodrigo Cerqueira, de 19 y João Vitor, de 18.movilizaciones solidarias en todo el país como forma de reducir los impactos causados por la pandemia
Sin acceso a una atención eficaz en las unidades de salud, además del hacinamiento, todavía es necesario hacer frente a la ausencia de recursos como tests, medicamentos y equipo. El gobernador del estado decretó en la Gaceta Oficial del 17 de marzo el aislamiento social y esto aumentó el desamparo del estado. Sin estrategias que permitan garantizar los derechos básicos, la desigualdad social se profundiza. De las 1019 favelas que conforman la capital carioca, sólo 11 tienen unidades sanitarias básicas. Los datos forman parte de la séptima edición del Mapa Social do Corona, boletín quincenal realizado por el eje de Políticas Urbanas del Observatório de Favelas para visualizar los impactos desiguales de la pandemia en la ciudad de Río de Janeiro, así como para identificar una agenda de urgencias y prácticas significativas para enfrentar la actual crisis sanitaria con el fin de influenciar el debate público y las políticas públicas en la ciudad. operaciones policiales se han incrementado en el estado de Río de Janeiro y han superado las cifras de 2019
La edición también muestra que las tasas de letalidad más altas en COVID-19 en Río tienen color y dirección fija en las regiones periféricas. "Esta perversa realidad, compuesta por un conjunto de elementos estructurales, tiene el racismo entre sus pilares. Lejos de tener la pretensión de agotar este tema en el contexto actual de una pandemia en la ciudad de Río de Janeiro, esperamos aportar conceptos, datos y análisis capaces de arrojar luz sobre este problema para sumarse a tantos otros esfuerzos para superar esta crisis", subraya Lino Teixeira, coordinador de Políticas Urbanas del Observatório de Favelas.las tasas de letalidad más altas en COVID-19 en Río tienen color y dirección fija en las regiones periféricas
El ejercicio es práctico: en los barrios más ricos y mayoritariamente blancos, hay un indicador del 5% del total de muertes por coronavirus en el estado, comparado con el 26,9% de una sola favela en Campo Grande, situada en la zona oeste de Río. En relación con la raza, en Maré, el 43% de las muertes por COVID-19 son de personas negras, mientras que los blancos representan el 26%. No muy lejos, en la Rocinha, el 46% de las muertes son negros, y un 37% son blancos.
El acceso a la salud es un derecho
"El ejercicio de la investigación y la enseñanza nos hace estar siempre conectados con lo que sucede, tales como las situaciones de salud que más necesitan atención y que se configuran como 'problemas' de Salud Pública que hay que enfrentar. También pienso continuamente en la configuración de nuestro sistema de salud, en la planificación de políticas públicas y en la atención planificada e implementada en los servicios para la población", dice la enfermera, doctora en Salud Colectiva de Fiocruz y profesora de la Escuela de Enfermería Anna Nery de la UFRJ, Andreza Rodrigues, que se dedica a la formación de enfermeras y otros profesionales de la salud.
Andreza también participa en la campaña "Cómo protegerse del Coronavirus", iniciativa de comunicación del Observatório de Favelas, con el apoyo de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), que a partir de diálogos con expertos en diversas áreas busca producir contenidos sobre protección y cuidado preparados por y para los residentes de las favelas y periferias. Las piezas gráficas, textos, audios y vídeos producidos en la campaña se difunden en las redes sociales de la organización y en el whatsapp.
La profesora de la UFRJ alerta sobre la importancia de que las recomendaciones sobre el cuidado y la prevención a la población se transmitan de forma objetiva. "Pensando en los profesionales en general, cuanto más cerca estén de donde vive la gente, mayores serán sus posibilidades de difundir la información. Por lo tanto, los profesionales de la atención primaria son los que más eficazmente pueden crear esta comunicación con los residentes, desempeñando un papel fundamental en este proceso", añade.
Formada por un equipo multidisciplinario, la Atención Primaria de Salud (APS) se enfrenta a medidas de desmantelamiento desde 2017. Según el Ministerio de Salud, en 2019 había alrededor de 90 millones de personas registradas en los servicios de APS. El número puede ser aún mayor a medida que avance el registro efectivo de la población en el sistema. "En este momento de la pandemia, nos hemos dado cuenta de que el acceso a los servicios de atención primaria es fundamental para que las personas reciban una atención adecuada, porque a través de ella podemos estimar que alrededor del 80% de los casos pueden ser resueltos. hemos dado cuenta de que el acceso a los servicios de atención primaria es fundamental para que las personas reciban una atención adecuada, porque a través de ella podemos estimar que alrededor del 80% de los casos pueden ser resueltos A pesar de estar despojada y vaciada de profesionales, sigue siendo nuestra oportunidad de reorganizarnos para garantizar la atención de la salud de una gran parte de la población", dice Andreza.
La desigualdad también afecta la forma en que se ofrece la salud a algunas poblaciones, ya que las unidades sanitarias no están todavía presentes en todas las favelas. En el futuro, no cometer más los errores del pasado es una premisa fundamental, incluso en la salud. "Sólo con el reconocimiento y la garantía de los derechos de todos podremos salir de esto de alguna manera", concluye.
El cuidado y la protección en la agenda
Mientras el futuro no llega, la comunicación popular se presenta como un importante aliado al ser el puente entre la información de calidad y los residentes de las favelas y las periferias. Con el aumento del número de personas infectadas por coronavirus en las periferias, las producciones locales están superando las dificultades impuestas por el COVID-19 para dialogar con los territorios sobre la salud y la prevención. Para el periodista de la PUC-Río, Michel Silva, fundador de Fala Roça y editor de Favela em Pauta, "si no fuera por los vehículos de producción de las favelas, no habría muchos temas que publicar", añade. El periódico, que tiene una versión online, ha creado una categoría en su página web para divulgar información sólo sobre el coronavirus.
A principios de año, Río de Janeiro se vio afectado por una crisis en el suministro de agua potable. Unos meses más tarde, con la pandemia en marzo, los residentes de las favelas todavía tenían problemas de abastecimiento de agua, lo que impactó directamente en la primera recomendación para prevenir el coronavirus emitida por las agencias de salud: lavarse las manos. En un estudio realizado en marzo por la Defensoría Pública del Estado, se presentaron 397 denuncias de falta de agua. De ellos, 27 eran de la Rocinha - alrededor del 6,8%. En julio la situación se repitió y la favela todavía se enfrentó a más de 7 días sin agua en los grifos.
Un tema que ha ganado prominencia en los medios de comunicación es el subregistro de los casos de COVID-19. En la Rocinha, en junio se creó la "Comisión de Defunciones", con un decreto publicado en el Boletín Oficial del Municipio de Río de Janeiro, para inspeccionar las posibles muertes por el virus en la región. Sin embargo, la decisión no fue divulgada. "Fue creado de una manera muy silenciosa. Terminé descubriendo esta notificación leyendo el D.O., que es un hábito que tengo normalmente. No hubo ningún liderazgo comunitario en ese trabajo. Frente a ello, hay movilizaciones de organizaciones para divulgar el número real de personas infectadas y muertas por el virus. Como ejemplo, está el boletín "De Olho No Corona" de la Redes da Maré, y también el panel "COVID-19 nas Favelas" del periódico Voz das Comunidades en el Morro do Alemão.
Michel también señala la falta de compromiso de las autoridades con la vida en las favelas y la falta de preparación y la estigmatización que algunos periodistas de vehículos más tradicionales transmiten cuando se refieren a las regiones periféricas como desafíos para llevar a cabo la comunicación en las favelas. "Lo que dicen los gestores refleja mucho en la favela. Un ejemplo de esto fue cuando Bolsonaro dijo que pocas personas morirían a causa del coronavirus. Después de ese discurso, mucha gente comenzó a salir a la calle y a reducir la atención; lo segundo son los grandes medios de comunicación, lo que ellos dicen todavía se refleja en la vida de la gente de las favelas", agrega.
Como alternativa, Michel cita la necesidad de la producción de un programa de teleperiodismo en la favela, ya que es un lenguaje que puede llegar a todos los públicos de diferentes contextos sociales. "Puede parecer irreal pensar sobre comunicación en la favela con una emisora, porque hay que tener una concesión y tener el equipo que es muy caro. Pero una salida en este momento podría ser intentar estar en una parrilla de programación en uno de los canales que ya existen, porque son concesiones públicas y tenemos derecho a esos espacios", dice.
En marzo, según una encuesta publicada por DataFolha, los noticieros televisivos lideraron el índice de confianza de la población en la información sobre el coronavirus con un 68%. Las empresas privadas de medios de comunicación vieron como su índice de audiencia se disparó significativamente - no se había visto desde 2009. Para que los resultados se reflejen también en las favelas, Michel señala la relevancia de la educación y el uso de las herramientas gratuitas disponibles.
Con respecto a la pospandemia, el periodista defiende la necesidad de la articulación entre los comunicadores de otros territorios, para aumentar aún más la red de acción y el impacto de las producciones, especialmente en la promoción de la salud. "Una cosa que cambié en mi vocabulario fue el tema del periodismo comunitario o popular. Ahora hablo del periodismo de favelas, porque implica la movilización popular, el compromiso de la gente, y es un periodismo utilizado como herramienta para el cambio", concluye.
Estado ausente, solidaridad presente
Luchar por la justicia y la memoria de los familiares víctimas del Estado es una actividad que la historiadora Nivia Raposo realiza desde hace algunos años. Ella es residente de Nova Iguazú y miembro de la Red de Madres y Familiares Víctimas de la Violencia Estatal de la Baixada Fluminense. Con la llegada del COVID-19, ahora los esfuerzos también se centran en asegurar que las familias tengan comida en su plato. Junto con las demás madres que participan en el colectivo, construyen puentes entre personas comprometidas con el cambio de la realidad de las familias cuyos ingresos se han visto gravemente afectados por la crisis. La distribución de tarjetas de vales de comida y cestas de alimentos son algunas de las acciones desarrolladas. "Articular en tiempos de pandemia se ha vuelto un poco complicado. Sin embargo, tenemos madres en varios territorios y esto ayuda a la distribución de las cestas. La Red ya tiene articulaciones previas y estos colaboradores se han adaptado para atender en este contexto", dijo.
Preguntada sobre la importancia de tales iniciativas, es categórica al afirmar que colaborar con el otro es una acción noble, pero reconoce que este papel debe ser de los gobernantes. "Creo que esta ayuda es una medida paliativa. Nuestra función social [en la Red de Madres] es otra. Pero entendemos que esta es otra de las muchas obligaciones que el Estado no cumple. Hacemos como nuestros antepasados: uno ayudando al otro. En las favelas y las periferias es así. Es nosotros por nosotros llevado a serio. Tan literal como nuestra lucha por la supervivencia diaria", añade.
Con el ejercicio colectivo llevado al pie de la letra, las madres de la Red también atienden a otros barrios de la Baixada Fluminense: São João de Meriti, KM 32, Duque de Caxias, Valverde y Belford Roxo están en la lista. "Está Ilsi, Beth, Jô, Marilza, Luciene, Elenice, Nem, Cirlene", enumera la historiadora sobre sus compañeras de lucha. La Red de Madres y Familias Víctimas de la Violencia Estatal en la Baixada Fluminense se creó a partir de la Chacina da Baixada, que tuvo lugar en 2005.
Estado en el banquillo de los acusados
Colectividad para garantizar la vida es también la máxima de la ADPF 635 (Arguição de Descumprimento de Preceito Fundamental), conocida como ADPF das Favelas. Es una acción propuesta por el PSB (Partido Socialista Brasileño) y construida colectivamente con la Defensoría Pública del Estado de Río de Janeiro, organizaciones de la sociedad civil, colectivos y movimientos sociales vinculados a las favelas y a las madres de las víctimas del Estado. La acción exige que se reconozcan y se remedien las graves violaciones causadas por la política de seguridad pública del Estado de Río de Janeiro a la población negra y pobre de las periferias y favelas.
El juicio de la ADPF das Favelas en el Supremo Tribunal Federal (STF) comenzó el 17 de abril, cuando el magistrado ponente, el juez Edson Fachin, votó algunas de las medidas cautelares solicitadas. Tras el voto del juez ponente, la sesión fue suspendida debido a una petición del juez Alexandre de Moraes, todavía en abril. A finales de mayo, una coalición de entidades presentó una solicitud dirigida al relator Edson Fachin para que se suspendieran las acciones policiales en Río de Janeiro durante la pandemia del Covid-19.
A principios de junio, en una decisión preliminar, el Ministro Edson Fachin suspendió las operaciones en las favelas mientras durara la crisis sanitaria. Llevada al plenario, la decisión se mantuvo después de que la mayoría del colegiado siguiera el voto del relator. Así, quedó determinado, no realizar operaciones policiales en las favelas durante la pandemia de Covid-19, salvo en casos absolutamente excepcionales, debidamente justificados por escrito por la autoridad competente y con comunicación inmediata al Ministerio Público.
Los efectos de la medida cautelar forman parte del informe elaborado por el Grupo de Estudio de Nuevos Legalismos de la Universidad Federal Fluminense (GENI/UFF), en asociación con Fogo Cruzado. Según la encuesta, del 5 al 19 de junio de 2020, hubo una reducción del 68,3% en las operaciones policiales en las favelas de Río. Los datos representan una disminución histórica no vista desde 2007. Además, el número de muertes por estas acciones también se redujo al 75,5%.
La antropóloga y coordinadora del Programa de Derecho a la Vida y Seguridad Pública del Observatório de Favelas, Aline Maia, es objetiva al decir que el ADPF es una acción histórica que promueve el derecho a la vida. "Es la primera vez que el movimiento de madres y familiares llega al Supremo Tribunal Federal. Toda la acción, aunque tiene una autoría partidista, es el resultado de una intensa movilización colectiva de muchos actores", explica. "Es la primera vez que el movimiento de madres y familiares llega al Supremo Tribunal Federal. Toda la acción, aunque tiene una autoría partidista, es el resultado de una intensa movilización colectiva de muchos actores"
Los siguientes pasos implican una movilización más intensa. Aunque la suspensión de las operaciones durante la pandemia es una victoria, el ADPF das Favelas tiene como objetivo construir una política de seguridad pública que garantice la vida en las favelas y en las periferias. "El voto del ADPF en su conjunto comienza de nuevo el 7 de agosto. Es un paso más en el proceso. Durante esta votación necesitamos mantenernos movilizados para que todas las peticiones que aparecen en la ADPF das Favelas sean concedidas por el Supremo Tribunal Federal. Es el momento de que el STF demuestre a la sociedad que una política de seguridad eficaz es una política de seguridad que tiene el derecho a la vida como premisa básica y fundamental", concluye.
Gabrielle Araujo | Brasil |
Licenciada en periodismo por la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro (UFRRJ) y comunicadora de la Agencia de Narrativas Periféricas (Agencia NARRA) e integra la comunicación del Observatório de Favelas.
gabrielle@observatoriodefavelas.org.brPriscila Rodrigues | Brasil |
Jornalista, coordena a comunicação do Observatório de Favelas e integra a comunicação do Fórum Permanente Pela Igualdade Racial (Fopir).
priscila@observatoriodefavelas.org.brObservatório de Favelas | Brasil |
Fundado en 2001, el Observatório de Favelas es una organización de la sociedad civil de interés público con sede en el Conjunto de Favelas da Maré, que se dedica a la producción de conocimientos y metodologías con el objetivo de influenciar las políticas públicas en las favelas y a promover el derecho a la ciudad. La misión de la institución es construir experiencias que superen las desigualdades y fortalezcan la democracia desde la afirmación de las favelas y las periferias como territorios de potencias y derechos. Desarrollamos programas y proyectos en las siguientes áreas: Derecho a la Vida y Seguridad Pública, Comunicación, Arte y Territorio, Educación y Políticas Urbanas.